Aprovechando la reforma de la Ley de Financiación de Partidos Políticos, estos se van a subir el sueldo. Quién lo propone: los propios partidos. Quién debe votarlo: los representantes de los propios partidos en el Parlamento. De dónde sale el dinero: de los presupuestos generales del estado.
Con genuina ingenuidad, ¿por qué?
¿Por qué tienen los votantes del PSOE que financiar que Acebes dé ruedas de prensa? ¿Por qué los del PP que Blanco haga lo propio? Y, sobre todo ¿por qué los muchos más que no apoyan ni a uno ni a otro, a los dos? ¿Es democrático que haya asignaciones sólo a determinados partidos para las campañas electorales y no a todos los que concurren? ¿Lo es que el dinero se distribuya en función de los escaños anteriormente logrados y no alícuotamente? ¿No se trata precisamente de votar de nuevo, de cero? ¿Es democrático que otro tanto suceda con los espacios de propaganda en televisión, en duración y en asignación del momento de emisión? ¿Deben ser gratuitos para los partidos? ¿Deben ser los miembros designados por los partidos políticos como los parlamentarios los que decidan su financiación y más en general sus atribuciones y su funcionamiento? ¿Nadie advierte cuando menos un conflicto ético, cuando no el sustrato de una franca prevaricación?
Con este dinero se ha estado financiando el terrorismo de ETA a través Herri Batasuna durante años. Con este dinero se financia todos los días el "Tú más" en busca de cuota de pantalla. Pero como no basta, ahí estan los bancos y cajas de ahorro, que no tienen inconveniente en intercambiar dinero por favores, como bien puede certificar el actual presidente de la Generalitat, José Montilla. ¿Por qué debería estar interesada una caja de ahorros, La Caixa en este caso, en cobrar menos y encima aplazar pagos, que es exacatamente lo mismo, en última instancia? Por si alguien anda falto de imaginación, aquí hay algunas respuestas no tan escasas.
Dejando de exigir a los propios actuar de forma apropiada, aplicando el pragmatismo del "También lo hacen los otros, por qué no lo van a poder hacer los míos" es como se ha podido llegar a esta situación que en ya no sean de nadie y prácticamente a nadie deban rendir cuentas. El primer paso para salir de esto es que todos exijan transparencia a "los suyos". Y mientras tanto, a la espera de quién dé ese primer paso.
Nota: No he podido encontrar el texto del documento, que espero poder colgar o enlazar próximamente.
Más en:
financiación+partidos+politicos. Google.
El banco de los favores. Ignacio Camacho.
La Caixa, sobre la condonación de deuda al PSC.