lunes, agosto 29, 2011

Un largo y cálido verano y la calma que precede a la tempestad

Después de unos meses en que sucesivos picos de trabajo se han aliado con el descanso estival para alejarme del blog, volvemos a él con renovadas fuerzas. Por el camino se ha quedado analizar el fenómeno del movimiento iniciado en España el 15 de mayo, pero espero que le podemaos dedicar el espacio que merece en sucesivas entradas.

Si los tiempos son de por sí de una incertidumbre inusitada, la inminencia de unas elecciones generales en las que los españoles preferirán de nuevo lo malo a lo peor, despreciando en aras del voto (in)útil lo bueno, no permite prever establidad política a corto plazo. Tiempo habrá de destripar todo esto en sucesivos comentarios, pero como aperitivo, os dejo el enlace a la más reciente entrada sobre la inminente reforma constitucional en el blog de Alejo Vidal-Quadras, uno de los pocos políticos en activo, como Joaquín Leguina, que no de dudan en ser críticos con su propio partido.

Y un apunte al respecto de la forma en que se ha negociado: el mismo partido (PSOE) con el que Izquierda Unida quería pactar a cualquier precio en Extremadura, en contra del parecer de los propios miembros extremeños del partido, aduciendo que el PSOE es su aliado natural, no ha tenido empacho en pactar con el Partido Popular la reforma constitucional sin tomarse siquiera la molestia negociarlo con sus "aliados naturales". La Ley D'Hondt es sólo uno de los factores que explica que ahora mismo Izquierda Unida esté al borde de la desaparición, que si no se confirma lo deberá todo a la conjunción del 15M y el estrepitoso y continuado fracaso que representa el gobierno de JL Rodríguez.