martes, junio 29, 2010

La insoportable pesadez del Estatuto: estos 4 años sólo eran el preámbulo

Cuatro años después ha habido sentencia del Tribunal Constitucional en relación con los recursos de inconstitucionalidad que se habían presentado. La Generalidad, en su línea de conocer mejor que los propios ciudadanos de Cataluña lo que les conviene, ha colgado en su página web una declaración institucional del Sr. Montilla pero no la sentencia que la motiva, que está disponibe en múltiple lugares, inlcuyendo práctcamente todos los medios con presencia en internet. No parece que la prioridad sea que los ciudadanos juzguen por sí mismos.

El resumen del fallo es que, de 1 preámbulo, 223 artículos y 22 disposiciones: a) se ha mantenido intacto el preámbulo pero se ha anulado su eficacia jurídica, b) se han encontrado parcialmente inconstitucionales 14 artículos en relación con algunos apartados, incisos o expresiones y no se ha tocado una coma de los 209 restantes, c) no se ha tocado una coma de las 22 disposiciones. No parece que lo hayan "fulminado", pero es concida la peculiar relación con la realidad que mantienen los políticos y medios públicos de Cataluña.

Pero lo más lamentable es que la gran mayoría de los artículos declarados parcialmente inconstitucionales se centran en la organización del poder judicial en Cataluña. Caben aquí dos posibilidades. Por un lado, que los redactores del estatuto hayan sido particularmente osados en el ámbito del poder judicial y de ahí el mayor número de enmiendas. La alternativa, quién sabe si más probable, es que los magistrados del Tribunal Constitucional sólo se hayan puesto serios en quellas consideren que hay algunas cosas con las que no se juega, (y por tanto otras con las que sí (¿tal vez un preámbulo, 209 artículos y 22 disposiciones?)).

El partido España-Portugal de octavos de final del Munidal de Fútbol de Sudàfrica hace que la gente esté hoy por otra cosa. El primer partido de la selección ya se utilizó como pantalla para la aprobación d euna reforma laboral que ha provocado la convocatoria de una nueva huelga general. Como España llegue a la final, quién sabe qué más van a provechar para colocarnos.

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