Es este un palabro con el que conviene empezar a familiarizarse, porque se va oír hasta la extenuación. Con eso amenaza nada menos que José Montilla fent País, con la desafección del pueblo catalán. Picado por la curiosidad, porque no era la primera vez que la utilizaba y porque cada vez que eso sucedía me zumbaban los oídos, me he asomado al diccionario. Y puedo decir que me he partido de risa y muy gusto. No he podido consultar otras fuentes que el diccionario de la RAE, pero al parecer sería uno de los pocos faux-ami que existen entre el español y el catalán. O sea que Montilla no amenaza con falta de cariño, sino con mala voluntad. Y tal vez para dar ejemplo, empieza por él mismo, porque justamente la desafección del pueblo catálán es hacia la clase política a la que se ha encaramado, y entre sus motivos se cuenta la tan imprescindible reforma del Estatut. No lo digo yo, lo dice un informe encargado por Joan Saura, que casualmente también ha padecido cierta desafección en las últimas generales. Hay vigas que ni con toneladas de informes.
Nota: Quien quiera consultar el informe en español en el enlace previo a la página web de la Generalidad, sólo tiene que seleccionar la pestaña correspondiente en la esquina superior derecha...
Éccolo! Com d'habitude.
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