Carod-Rovira dice que en Cataluña hay más pobres que población tiene Extremadura. Para evitar desafecciones en masa y como no dudo que no lo hace de mala fe, me permito algunas aclaraciones, porque lo que dice, así, tomado a la brava, puede dar a algunos malentendidos.
Montenegro y Birmania tienen alrededor de cien mil habitantes cada uno, Guinea Bissau, Liberia, Níger, República Centroafricana, Eritrea o Burundi tienen alrededor de medio millón, Sierra Leona alrededor de un millón. Todos ellos están entre los diez países con renta per cápita (ajustada por paridad de compra) más baja del mundo y cumplen a la perfección el recordatorio de Carod-Rovira. O sea que, en realidad, se queda corto. En las discusiones sobre la afrentosa financiación que sufre Cataluña se debería sin duda recalcar este hecho. "En Cataluña hay más pobres que gente vive en Burundi" es sin lugar a dudas un argumento más sólido a la hora de negociar que "En Cataluña hay más pobres que en Extremadura" o no digamos ya Logroño.
El concepto de pobreza al que se refiere es un concepto relativo que depende de los ingresos medios (más exactamente, basado en el porcentaje de personas con un 60% del valor de la mediana de ingresos). En 2005 los ingresos medios por habitante fueron de 9.731€ en Cataluña y de 6.203€ en Extremadura. Vamos, que más de dos tercios de extremeños se consideraría pobre si se le aplicaran los mismos criterios que sirven para identificar a los catalanes pobres. De hecho, comparado con el patrón nacional, 4 de cada 10 extremeños tiene ingresos por debajo del nivel de la pobreza por 1 de cada 10 catalanes.
Que por cierto, ese, el número de personas con ingresos bajos podría ser un criterio de financiación y no, como prevén los distintos estatutos confeccionados o por confeccionar, el número de kilómetros de costa, volumen de IRPF, población o campos de molinos.
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