Tuvo Pasqual Maragall la ocurrencia de instituir la figura de jefe de la oposición del Parlamento de Cataluña, que puede tener algún dudoso sentido en modelos principalmente bipartidistas, pero cuya aplicación en cámaras como la catalana es de incierto sentido. La fórmula aprobada por el gobierno de José Montilla la atribuye al jefe de grupo parlamentario del segundo partido con más escaños y le confiere numerosas prebendas, inlcusio tratamiento, salario y personal de apoyo entre otros.
¿Entiende alguien en qué sentido podría liderar la oposición alguien cuando esta se compone de partidos tan dispares como ERC, PP, PSC, ICV, Ciutadans o CUP? En el corrompidísimo sistema político catalán, donde el partido que lidera el gobierno tiene la sede embargada por los 3.3 MILLONES de euros de fianza por el caso Palau de la Música (CiU) y acaba evitar la prisión de varios de sus miembros en el caso Pallerols por financión ilegal tras llegar a un acuerdo con la fiscalía, decía que en en este corrompidísmo sistema, ¿extraña a alguien que el supuesto "jefe" de la oposición sea Oriol Junqueras, el líder del partido que sostiene el gobierno y el único que votó a favor de la investidura del actual presidente de la Generalidad?
Si a Artur Mas no se le cae la cara de vergüenza por tener un escandaloso salario que supera de muy largo a todos los presidentes autonómicos y al propio presidente del gobierno, mientras aplica severísmos recortes a los demás funcionarios públicos, ¿por qué se le va a caer la cara de vergüenza a Oriol Junqueras por embolsarse la prebendas de jefe de al oposicón, que suponen varias decenas de miles de euros anuales adicionales por semejante apaño?
¿Hasta cuando los catalanes vamos a seguir aguantando semejante hipocresía? ¿Es realmente Cataluña un sitio donde todo vale si uno se envuelve en la bandera correcta? Si los hechos ya no son relevantes para la opinión pública, sino sólo las proclamas, cómo se diferencia en semejante clima a un desvergonzado aprovechado de un idealista?